Foto de jeffreyczum
“Yo soy inmenso, contengo multitudes” Walt Whitman
Imagínate que, en lugar de ser solamente una sola cosa, estás hecho de muchas partes. Imagínate que lo que vas mostrando al mundo y a ti mismo son sólo trocitos de ti. Un rato uno, un rato otro. Imagínate que estas partes nacieron en diferentes momentos de tu vida como resultado de unos aprendizajes que se dieron en situaciones concretas. Estos aprendizajes que incorporaste en los buenos y malos momentos se quedaron grabados en ti. A fuego. Estas lecciones que te sirvieron en algún momento siguen insistiendo en tomar control de lo que manifiestas hacia fuera y hacia dentro. Pero ¿a quién me estoy dirigiendo yo ahora mismo querido lector? ¿Qué parte tuya está leyendo esto? ¡Quién sabe! Quizás el estudioso, o la parte que está evitando seguir trabajando, o quizás esa otra parte que está buscando cuidarse.
Imagínate que existe otra parte en ti que no es parte. Esta parte que no es parte se mira a las otras con aceptación, confianza, calma, sabiduría, compasión, conexión, liderazgo y sentido de perspectiva. Alguna gente le llama self o esencia o incluso alma. Todos la tenemos. Sí, tu también. Imagínate descubriendo que la sabiduría es, en realidad, tomar contacto con tu esencia. Ser capaz de mirarse a uno mismo, y por tanto a esas partes de las que hablábamos, con aceptación y calma, pero también con liderazgo y sabiduría. Imagínate que, cuando entras en contacto con tu alma, puedes alcanzar a ver el alma de los demás. Y, cuando comunicas desde este sitio, haces posible que los demás hagan presente ese self que sabe cuidar y cuidarse. Imagínate que aquellas partes heridas son entonces capaces de apoyarse en el alma para descansar.
¿No te pasa a veces que sientes como si tus cimientos fueran frágiles? ¿Cómo si el suelo temblase y no confiases que te sostenga? Pues, imagínate que, debajo de ese suelo que pisas, hay unos cimientos sólidos que puedes descubrir y sobre los que puedes construir, crear y crecer. Si crees que esto es posible, ya me doy por satisfecho. Si, además, quieres iniciar un viaje de crecimiento a través del trabajo sistémico, ¡Genial!